La reflexión diaria del librito que nos viene acompañando desde el principio habla a cerca de la honestidad, muy necesaria, creo yo, al menos conmigo mismo ya que soy el primer y principal implicado. durante muchos años me negué la mayor, no reconocía ante mi (en primer lugar) y ante los demás que era alcohólico, que tenía un problema con la bebida que me estaba destrozando física y mentalmente y que era incapaz de dejarlo.
Por otro lado, recuerdo la liberación que senti al salir de la consulta de la psiquiatra y ver que ya no cabían mas mentiras, la realidad se había impesto a mi mundo de mentiras y falsas promesas, tenía un problema y solo a mi me correspondía resolverlo.
Y aquí sigo, unos cuantos tropiezos después (y algún éxito porque no decirlo), intentando ser honrado conmigo mismo para después poder serlo con los demás. Al menos con quienes se lo merecen según mi opinión. El andar pregonando que soy alcohólico tampoco creo que me vaya a reportar ningún beneficio en según que ambientes. Tan fácil y tan complicado como eso fue mi primer paso.
Paso dos: Llegamos a ser conscientes de que un Poder superior a nosotros mismos podría devolvernos la cordura».
hacemos ya también un repaso del tema de como funciona el núcleo accumbens en conjunto con la corteza frontal y que forma tener de ir frenando la adicción.
