YO NO DIRIJO EL ESPECTÁCULO

Cuando nos volvimos alcohólicos, aplastados por una crisis que nosotros mismos nos habíamos impuestos y que no podíamos posponer o evadir, tuvimos que encarar sin ningún temor el dilema de que Dios lo es todo o de otra manera El no es nada. 

Dios es, o no es. ¿Qué íbamos a escoger?

ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, p. 49

Hoy mi elección es Dios. El es todo. Por esto estoy verdaderamente agradecido.

Cuando pienso que estoy dirigiendo el espectáculo estoy separando a Dios de mi vida. 

Yo oro para que pueda recordar esto cuando me permito ser atrapado en mi egoísmo. 

Lo más importante es que hoy yo esté deseoso de desarrollarme espiritualmente y que Dios es todo. 

Cuando estaba tratando de dejar de beber por mi propia cuenta, nunca pude; con Dios y con A.A. está dando resultados. 

Esto parece ser un simple pensamiento para un alcohólico complicado.

marzo Todos

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *