NOSOTROS PERDONAMOS 

Frecuentemente, mientras trabajábamos en este Paso con nuestros padrinos o consejeros espirituales, nos sentíamos capaces por primera vez de perdonar, sin importarnos la profundidad del daño que creíamos que nos habían causado.

Nuestro inventario moral nos había persuadido de que era deseable un perdón general para todos, pero sólo cuando resueltamente afrontamos el Paso Cinco, vimos interiormente que podíamos disponernos a recibir el perdón y a otorgarlo.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 62 . 

 

¡Qué gran sensación es el perdonar! Qué revelación de mi naturaleza emocional, psicológica y espiritual. No se necesita más que la disposición de perdonar; Dios hace el resto

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