. . . Y PERDONAR 

Bajo circunstancias muy difíciles, repetidas veces he tenido que disculpar a otras personas – y a mí mismo. 

COMO LO VE BILL, p. 268 

 

El perdón a sí mismo y el perdón a otros son solamente dos corrientes del mismo río, ambas obstaculizadas o detenidas completamente por la represa de los resentimientos. Una vez que se abre la represa, ambas corrientes pueden fluir.

Los Pasos de A.A. me hacen posible ver cómo se han ido acumulando mis resentimientos, cortando así ese flujo en mi vida.

Los Pasos facilitan el medio por el cual mis resentimientos – por la gracia de Dios, como yo lo concibo – pueden ser levantados. 

Reflexiones diarias Página principal