APRENDER A AMARNOS A NOSOTROS MISMOS
El alcoholismo nos había creado una existencia solitaria aunque hubiésemos estado rodeados de gente que nos amaba
. . .
Tratábamos de encontrar seguridad emocional, ya fuera dominando o dependiendo de los demás . . .
Todavía tratábamos en vano de sentirnos seguros por medio de alguna clase de dominación o de dependencia malsanas.
COMO LO VE BILL, p. 252
Cuando hice mi inventario personal descubrí que tenía relaciones poco saludables con la mayoría de la gente en mi vida – por ejemplo con mis amistades y con mi familia. Siempre me sentía aislado y solitario.
Bebía para adormecer mi dolor emocional.
Por medio de permanecer sobrio, de tener un buen padrino y de trabajar los Doce Pasos, podía aumentar mi reducida dignidad.
Primero, los Doce Paso me enseñaron a ser mi mejor amigo, y entonces, cuando podía amarme a mí mismo, puede llegar a amar a otros.
