SERVIDORES DE CONFIANZA
Son servidores. Suyo es en ocasiones el ingrato privilegio de atender a las tareas del grupo.
DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 141
En su libro Zorba el Griego, Nikos Kazantzakis describe a su personaje principal en diálogo con un viejo que afanoso planta un árbol.
– “¿Qué haces?”, pregunta Zorba con curiosidad.
– “Ya lo ves, hijo mío. Planto un árbol”. Responde el viejo.
– “¿Y para qué plantarlo si no has de verlo dar fruto?”, insistió Zorba.
Y el viejo responde:
– “Yo, hijo mío, vivo como si nunca fuera a morirme”.
Ante la respuestas Zorba esboza una sonrisa y, mientras se aleja, exclama con ironía:
– “¡Qué extraño! ¡Yo vivo como si fuera a morirme mañana!”.
He comprobado como alcohólicos anónimos, que el Tercer Legado es el terreno fértil para plantar el árbol de mi sobriedad.
Los frutos que cosecho son maravillosos: paz, seguridad, comprensión y 24 horas de eterna realización; también, sano juicio para escuchar a la voz de mi conciencia, cuando sutilmente me habla en silencio y me dice: debes dejar el servicio, otros también tienen que plantar y cosechar.