EL BOSQUE Y LOS ARBOLES
. . . cuando estamos solos lo que llega hasta nosotros puede ser modificado por nuestra propia manera ingenua o distorsionada de pensar.
El beneficio de hablar con otra persona es que podemos obtener directamente los comentarios y consejos sobre nuestra situación . . .
DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 64
Es incontable el número de veces que yo, estando enojado y frustrado, me he dicho a mí mismo, “los árboles me impiden ver el bosque”.
Finalmente me di cuenta de que cuando estoy sufriendo de esa manera, lo que necesito es alguien que me pueda ayudar a distinguir el busque y los árboles; alguien que pueda sugerirme un mejor camino a seguir; que me pueda ayudar a apagar los incendios y a evitar las rocas y escollos peligrosos.
Cuando estoy en el bosque le pido a Dios que me dé valor para llamar a un miembro de A.A.
