DESPRENDERSE DEL ANTIGUO YO
Leyendo cuidadosamente las cinco primeras proposiciones, nos preguntamos si hemos omitido algo, porque estamos construyendo un arco por el que pasaremos para llegar a ser, por fin, hombres libres . . .
¿Estamos ahora dispuestos a dejar que Dios elimine de nosotros todas esas cosas que hamos admitido son inconvenientes?
ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, p. 70
El Paso Sexto es el último Paso de “preparación”.
A pesar de que ya he usado la oración extensamente, en los primeros Seis Pasos no he hecho ninguna petición formal a mi Poder superior.
He identificado mis problemas, he llegado a creer que hay una solución, he tomado la decisión de buscar esta solución, y he “limpiado mi casa”.
Ahora me pregunto: ¿Estoy deseoso de vivir una vida de sobriedad, de cambio, de desprenderme de mi antiguo yo? Debo determinar si estoy verdaderamente listo para cambiar.
Reviso lo que he hecho y estoy dispuesto a que Dios me libre de todos mis defectos de carácter; porque en el siguiente Paso le diré a mi Creador que estoy dispuesto y pediré ayuda.
“Si todavía me aferro a algo de lo que yo no quiero desprenderme, le pido a Dios que me ayude a tener buena voluntad para hacerlo”.
(Alcohólicos Anónimos, p. 70-71).
