VERDADERA HERMANDAD 

Ni una sola vez hemos buscado ser uno más entre los de nuestra familia, un amigo entre los amigos, un trabajador más en nuestra empresa, un miembro útil de la sociedad. Siempre tratamos de llegar a la cima, o, por el contrario, de escondernos debajo de todos. Esta conducta egocéntrica impidió la relación de compañerismo con nuestros semejantes. Fue muy escasa nuestra comprensión de la verdadera hermandad. 

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 56

 

Este mensaje que aparece en el Paso Cuatro fue el primero que yo oí con toda claridad; ¡yo no me había visto antes descrito en letras de imprenta! Antes de llegar a A.A. no sabía de ningún lugar donde se me pudiera enseñar a ser una 

persona entre otras personas. Desde mi primera reunión veía a la gente haciendo eso y yo quería lo que ellos tenían. Una de las razones por la que hoy soy un alcohólico feliz y sobrio es que estoy aprendiendo esta importantísima lección

Reflexiones diarias Página principal

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *