LIBERACIÓN DEL «REY ALCOHOL» 

No supongamos, ni por un momento, que no nos vemos bajo ninguna restricción. Nuestro antiguo tirano, el Rey Alcohol, está siempre listo para aferrarnos entre sus garras. 

«Por eso, el ser libre del alcohol es el gran «deber» que tenemos que lograr; si no, nos volvemos locos, o morimos. 

COMO LO VE BILL, p. 134

 

Cuando bebía, yo vivía en una prisión espiritual, emocional, y, algunas veces, física. Había construido mi prisión con barrotes de obstinación y de inmoderación de donde no podía escapar. 

Los ocasionales períodos secos que parecían prometer la libertad, resultaban ser poco más que esperanzas de indulto.

El verdadero escape requería la disposición a seguir cualquier acción apropiada que fuera necesaria para abrir el cerrojo. con esa disposición y acción, tanto el cerrojo como los barrotes se abrieron para mí. 

Una disposición y acción continuas me mantienen libre – en una especie de libertad condicional diaria – que no tiene por qué terminar.

Reflexiones diarias Página principal

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *