Hoy toca el tema de la sensibilidad al alcohol, repasando los apuntes del grupo de «Prevención de recaidas» al que asistí, veo que al beber alcohol de una forma continuada, nuestro cerebro se puede acostumbrar a la sustancia.

La forma de acostumbrarse es la siguiente. cuando tomamos alcohol nuestro cerebro genera dopamina de forma artificial, además como ya habíamos hablado esta dopamina no solo es mucho mayor que la que se genera con nuestras actividades cotidianas si no que son mas duraderas en el tiempo.

Esto puede hacer que nuestro cerebro se adapte a estos «chutes» de dopamina y deje de generarlos de forma natural ya que tiene reservas de sobra.

la sensibilidad al alcohol puede aparecer por un uso prolongado en el tiempo de la sustancia.

Al dejar de beber durante un periodo de tiempo nos sentimos bien porque hemos dejedo de beber y tanto física como mentalmente estamos mejor. Pero esto se debe sobre todo a que ún tenemos reservas de esa dopamina que se fabricó mientras bebíamos alcohol.

Al dejar de beber el stock de dopamina va bajando con lo que poco a poco empezamos a notar una insatisfacción con todo y no hay nada que nos llene, es una especie de vacío.

Para esto no hay una solución definitiva, lo único que puedo hacer es esperar sabiendo que mi cerebro volverá a crear dopamina de forma natural y poco a poco me iré sintiendo mejor. Esto puede durar días o semanas pero termina pasando.

Terminará pasando pero sigue en nuestro cerebro ya que el núcleo accumbens ya lo tiene grabado y esperará la mínima oportunidad para volver a pedirnos estos subidones de dopamina.

Tengo que saber que esto se puede dejar en stand-by pero no borrar. El alcoholismo es una enfermedad para toda la vida.

No conozco a ningún enfermo alcohólico que haya sido capaz de volver a beber con «normalidad» a lo largo de su vida.

Como siempre decir que no soy especialista ni en esta ni en otras materias, lo que aqui escribo es una libre interpretación de lo aprendido en mi camino hacia la abstinencia.


Comentarios

2 respuestas a «sensibilidad al alcohol»

  1. Avatar de Pulga

    Hola! La dopamina no se almacena. Digamos que el alcohol y otras sustancias hackean el sistema de recompensa (n.accumbens) liberando mil veces más dopamina que las que obtenemos en actividades placenteras, cuyo objetivo además son mantener nuestra supervivencia y la de nuestra especie (comer, sexo,correr para cazar..) lo que ocurre, es que al estar expuesto a estos chutes como muy bien indicas, aparecen más y más receptores dopaminergicos receptivos asi como una nueva organización del cableado (neuroplasticidad) haciendo que la dopamina que generamos en actividades normales nos sea insuficiente o “más baja” puesto que ahora contamos con muchos mas receptores ansiosos por dopamina y nuevos circuitos con patrones que nos llevan a la busqueda del placer o sea la sustancia (que el cuerpo cree que es para supervivencia) por eso es un hackeo que al tener componente neurobiologico se hace irreversible en la mayoría (sino todos) los casos. Excelente blog! Un saludo amigo!

    1. Muchas gracias por pasarte y comentar,
      No se podría explicar mejor y en tan pocas lineas como tu lo has hecho!
      Un saludo!

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