FORMAR AUTENTICAS RELACIONES
Pero el mayor sufrimiento que hemos padecido se ha originado en la deformada relación que hemos tenido con la familia, los amigos y la sociedad en general.
Hemos sido especialmente torpes y porfiados con esto.
Hemos sido incapaces de reconocer un factor primordial, que es nuestra total insuficiencia para establecer una verdadera comunicación con los demás.
DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 55-56
¿Se me pueden aplicar a mí estas palabras?
¿Soy todavía incapaz de tener una auténtica relación con otro ser humano?
¡Qué terrible desventaja sería para mí llevar esto a mi vida sobria!
Meditaré y oraré en mi sobriedad para descubrir cómo puedo ser un amigo y compañero de confianza.
