reflexiones-diarias- cabecera 1200

16 de agosto reflexiones diarias

“YO HABÍA DESAPARECIDO” 

Podríamos enseguida preguntarnos a nosotros mismos lo que queremos significar cuando decimos que les hemos hecho “daño” a otras personas.

¿Qué clase de “daño” se hacen las personas unas a otras? Para definir la palabra “daño” en una forma práctica, podríamos llamarla el resultado de instintos en conflicto, que causan a la gente un perjuicio físico, mental, emocional o espiritual.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 86 

En las reuniones de Octavo Paso, yo siempre pensaba, “realmente no he hecho daño a mucha gente sino principalmente a mí mismo”. Pero cuando escribí mi lista, no era tan corta como esperaba.

Era que tú me gustabas, que no me gustabas o que necesitaba algo de ti – así de simple.

La gente no había hecho lo que yo quería y mis relaciones íntimas estaban fuera de control debido a las exigencias irrazonables de mi pareja.

¿Eran estos pecados de omisión? Debido a mi forma de beber, yo “había desaparecido” – nunca envié tarjetas, nunca devolví llamadas, nunca me hice presente para otra gente ni tomé parte en sus vidas.

Qué gracia ha sido echar una mirada a estas relaciones, hacer mis inventarios en quietud, sólo con el Dios de mi entendimiento y seguir adelante a diario, dispuesto a ser honesto y recto en mis relaciones.