dentroDeUnaBotella-fondo-header

Alcoholismo y abstinencia

20 de noviembre

«TU VOLUNTAD, NO LA MÍA»

 . . . cuando se hagan peticiones específicas, será bueno agregar a cada una de ellas esta reserva: «. . . si es Tu voluntad». 

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 109.

Yo simplemente pido durante el día que Dios me dé la mejor comprensión de su voluntad que yo pueda tener para ese día, y que se me conceda la gracia para cumplirla. 

Según transcurre el día, puedo hacer una pausa cuando me encuentro en situaciones que debo enfrentar o con otras decisiones que debo tomar, y renovar la simple petición: «Hágase Tu voluntad, no la mía». 

Siempre debo tener en mente que en todas las situaciones yo soy responsable del esfuerzo y Dios es responsable del resultado. 

Puedo «desprenderme y dejárselo a Dios» repitiendo humildemente: «Hágase Tu voluntad, no la mía». 

La paciencia y la perseverancia en buscar Su voluntad para conmigo, me librarán del dolor que dan las expectativas egoístas.

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *