aprendo a cuidarme

aprendo a cuidarme

Al poco de dejar de beber la primera vez, debía tener 37 años cuando al fin mi psiquiatra me hizo ver (ya que yo no era capaz o no quería serlo) de que tenia una enfermedad crónica, alcoholismo. 

Me aconsejo unirme primero al grupo que ella dirigía los lunes por la tarde en el centro de salud y mas tarde a una asociación de alcohólicos en rehabilitación donde también se reunía gente de todo tipo de edades y condició social con el denominador común de ser adictos a alguna sustancia siendo el alcohol la droga mas consumida por los que estábamos allí.

Alli conocí a un señor con el que tuve algunas conversaciones de las que aprendí mucho y que aún hoy me siguen sirviendo. Este hombre llevaba ya muchos años en abstinencia hasta el punto de recordar el alcohol como hoy recuerdo yo el acné juvenil.

aprendo a cuidarme en abstinencia

Por supuesto que se acordaba y de vez en cuando le daba un tirón, que era como el llamaba al deseo de beber, pero eran muy poco frecuentes y sabía manejarlos bien. Aun hoy siento una envidia sana por su forma de afrontar la enfermedad después de los sufrimientos que le había dado a él y a su familia.

la historia que me contó el compañero

Hablando un día me dijo: 

“Es muy frecuente en los primeros días de abstinencia y después de llevar mucho tiempo en el pozo querer arreglar todo lo que se ha roto, empezar una nueva vida y cambiarlo todo de arriba a abajo, encima esperamos que todo el mundo piense que somos personas nuevas. 

Las cosas no funcionan así, cuando hemos estado tanto tiempo bebiendo la gente no va  a confiar en ti solo porque lleves unos días o meses sin beber. La confianza es algo que se construye durante toda una vida y que se puede tirar por tierra en apenas unos minutos.

Tenemos que ir dia a dia y paso a paso y aun así no es seguro que ciertas personas vuelvan a confiar en uno. Pero eso no debe preocuparte.

Lo que realmente debe preocuparte es que ya no eres aquel que bebía hasta que perdía el sentido y hacia el tonto allá donde iba.

Ahora eres tu quien tiene que darse cuenta que tu vida es otra cosa y que no es que tengas que olvidarte de aquella persona pero hay que mirar al día de hoy.

Aparte de que la gente te tenga confianza o no, se trata de algo mas profundo, se trata de si tu confías en ti mismo.

Queremos después de un periodo corto en abstinencia de repente arreglar las cosas con nuestra pareja o incluso conocer alguien nuevo.

Bien, para poder cuidar de una persona, o conocer alguien nuevo en tu vida que sea algo fuerte, primero has de saber cuidar de ti mismo y quererte para después poder hacerlo con otras personas.

la planta abstinencia

Para esto, primero has de saber cuidar una planta, si eres capaz de cuidar una planta y que no se te muera en un año, quiere decir que podrías ocuparte de una mascota, si ves que también eres capaz de cuidar esa mascota durante un año, entonces estarás preparado para cuidar de una persona.”

No creo que los plazos o el orden tenga que ser así, de hecho, esta historia la he escuchado despues e incluso la he visto en el cine, en la peli de que hable aqui, 28 días.

Y en ello me he puesto hace un tiempo. No por nada, ya que en este tiempo he cuidado de mascotas que no eran mías pero me han dejado durante una temporada, he cuidado a personas que me parecen importantes para mi y creo que no lo he hecho mal.

Como lo he ido aplicando

Sin embargo y con la planta …. Con la planta apenas lo voy consiguiendo, te cuento.

Pedí a una compañera del trabajo que me diese un esqueje de un poto, esa planta que no deja de ser mala hierva y que crece apenas sin cuidado, bien pues a mi se me murió.

La tenía en casa y se me ocurrió en pleno mes de julio y en las horas de mas calor sacarla a la ventana “para que le diera la luz”. La planta se achicharro y murió.

Le pedí a esta misma compañera otro esqueje con la idea de tomármelo en serio esta vez y tratar de sacar la planta adelante.

Este esqueje estuvo dando vueltas por el maletero del coche ni sé los días, sencillamente no me acordé de traerla a casa. Cuando al fin caí en la cuenta y la vi estaba mal, muy mal.

La trajé a casa con dos hojas, de esto hace mas de un año, a fecha de hoy aun conserva las dos hojas y tiene siete en total. 

Entiendo ahora las palabras de mi compañero, solo que creo que debo añadir que no es importante el tiempo sino la constancia. Ser constante y disfrutar del camino, porque la meta es el camino, no hay ninguna meta a la que llegar.

Procuro regar la planta una vez a la semana, me han dicho que tampoco hay que abusar. Le he cambiado la tierra dos veces y mas o menos la voy cuidando.

Entiendo que es una planta que todo el mundo saca adelante y que crece muy rápido, en mi caso como puedes ver por la foto, apenas crece, lo hace muy despacio, pero va hacia adelante. 

Conclusión que saco

Cada hoja nueva que le he visto brotar me hace darme cuenta de que haciendo las cosas bien iré viendo resultados pero estos no los voy a ver de hoy para mañana.

Los iré viendo a lo largo del tiempo si es que persisto en mi actitud de tratar de hace las cosas bien.

En el fondo se trata de una planta pero veo en esto una forma de vida que puedo aplicarme y que creo puede funcionarme pero a largo, muy largo plazo.

En cuanto al futuro de la planta, pues se irá viendo, en el fondo puede ser una metafora de mi propia vida. trataré de cuidarla y que no le falta agua.

Y si por lo que sea no sale bien, la planta muere, volverá a intentarlo con mas ganas, porque además ya no voy a partir de cero, contaré con la experiencia y eso nadie me lo puede quitar.

2 comentarios en «aprendo a cuidarme»

  1. Gran relato, amigo. Efectivamente esta enfermedad hay que tratarla día a día. Con el mismo cariño que a una panta y con la misma seriedad con la que tratas otras enfermedades tomando medicamentos.
    Pero los alcohólicos en este sentido, tenemos una ventaja, con esta enfermedad, como me comentó a mi un médico diciéndome,.. Tu medicamento es: «no probar el alcohol», y poco a poco esto será para tí un elixir. No es curable pero si es una enfermedad que con el tiempo te da muchas alegrías en todos los sentidos.
    Cuidaros mucho.

    Responder
    • Efectivamente, tenemos una ventaja y es que si somos capaces de decir no a la primera ya esta. asi de fácil o de complicado, según como nosotros nos lo tomemos. Muchas gracias por tus palabras. Mucho ánimo.

      Responder

Deja un comentario